viernes, 20 de noviembre de 2015

Logia Cibeles 1



Subtitulo: Como ser feliz viviendo el FemDom
Cap. 1   Presentación: ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Dónde?, ¿Cuándo?...

Aquel edificio a las afueras de Madrid, parecía un templo moderno con su bóveda de cristal, el cartel anunciador del espacio “Zoco de los Sentidos” en la carretera de los restaurantes, seducía a los conductores curiosos y formaba el arco de entrada para acceder al parking.
El  enorme aparcamiento estaba enmarcado por 3 edificios, uno alargado delimitando el ala derecha, era el tradicional Restaurante “El disfrute del Paladar” al que  los clientes accedían por un pasillo que les conducía a una terraza y unos comedores traseros embutidos en un esplendido jardín. En el ala izquierda un Casino de 2 pisos, en cuya pared de espejo, se reflejaba el espacio y permitía a los clientes jugar sin ser vistos. En el centro, enfrente de la entrada, el “Palacio del Placer” que con sus 3 alturas parecía dominar a los otros dos, cuya silueta de la “cúpula de cristal” los ensombrecía por el día y presidia con su luz de neón, la plaza del aparcamiento por la noche.
Los diversos anuncios del Palacio (“Satisfacción para hombres y mujeres”, “el Hipermercado del Deseo”, “el Sueño de la Libido”, etc.), eclipsaban los otros negocios e intentaban provocar la visita del curioso que penetraba en el Zoco, atraído por el juego, por la reputación ancestral del Restaurante o por la excelente campaña publicitaria…
Las personas que se atrevían a entrar en el Palacio, descubrían a modo de recibidor, una cafetería con taburetes para sentarse en la barra, cómodos sillones alrededor de mesas ovaladas y un ambiente acogedor tanto por la temperatura como por la música instrumental.  Los camarer@s vestían con chalecos y pantalones cortos, procurando no espantar al cliente curioso, pero sin renunciar a mostrar la sensual piel.  Al entrar se entregaba una carta en cuya portada, se explicaba que estaban en la Recepción del Paraíso, en donde tanto hombres como mujeres podrían hacer realidad sus deseos o sueños, eventos públicos o privados, en salones espectaculares o confortables habitaciones y no deberían irse sin conocer la diversificada oferta y la discreción garantizada, mientras tomaban algo en la cafetería.
Algunos clientes pasaban sin detenerse en la recepción, otros se sentaban y solicitaban una consumición. Al abrir la carta los servicios existentes se desplegaban en dos grandes bloques: los Generales (Sex-shop, Cabinas de Cine y de Masturbación,  Café-Espectáculos de Strippers masculinos y femeninos, etc.) y los Especiales (Local de relaciones liberales, Orgias-Bacanales, Salas Oscuras, Mazmorras y Mercado de Esclavos, etc.),  había practicas o servicios con el precio fijado, otras se subastaban, otras se contrataban para el futuro y en la contraportada un plano de colores para ubicar las diferentes áreas del Palacio.
La bóveda acristalada era el techo de un Salón de Actos, de suelo ajedrezado, de paredes de cristales ennegrecidos  y blanqueados, de 2 metros de alto para impedir la visión externa y justo en el cambio una cadena adornaba y recorría el perímetro circular.
El Salón había sido reservado por la Logia Cibeles y como siempre la propietaria del Palacio había ordenado a sus empleados que se limitaran a dirigir a los asistentes que preguntasen, a la puerta de acceso del evento.
Las Convocatorias de Eventos de la Logia Cibeles eran realizadas en la sesión- reunión anterior, el Orden del Día se publicaba en el blog-internet  y la asistencia estaba limitada a los hermanos que abonaran la cuota del evento, que cubría los suministros de lunch y el uso del Salón acondicionado según el acontecimiento, equipado con neveras que mantenían las bebidas frías, microondas para calentar los alimentos y un equipo de música para ambientar el evento.
El evento que habría de celebrarse en ese día de primavera, era una “Ceremonia de Ingreso”. Los asistentes a un Acto de Admisión eran los Suplicantes de Ingreso a la fraternidad, verdaderos protagonistas y  los hermanos de la Logia Cibeles que acudieran, actuarían como votantes-jueces de nuevos asociados y testigos del bautismo de nuevos adeptos.
Los aspirantes a ingresar debían ser presentados por un hermano, ante la “Comisión de Ingresos”, formada por 3 Maestres (La Suma Sacerdotisa, el Presentador si es Maestre o un Delegado del Presentador y 1 Maestre que actuaria como opositor o Abogado del Diablo). El aspirante debía superar la evaluación-juicio realizado por la Comisión, el solicitante se convertía en Suplicante a Sacerdotisa o sumis@ y debería preparar junto a su Presentador la Suplica de Ingreso a la Logia Cibeles con el rango de aprendiz. El/la Suplicante debería someterse a la aprobación de su admisión en la Ceremonia de Ingreso.
La Logia Cibeles fue fundada por creyentes del FemDom (Dominación Femenina), cuyo objetivo era influir sobre los ciudadanos para que aceptaran en público lo que era evidente en privado (DomFem conyugal). El medio para alcanzar sus fines, era una sociedad basada en principios masónicos, cuyo secretismo decimonónico preservaba la privacidad deseada por sus miembros, el respeto fraternal a cualquier socio y la ejecución conjunta-organizada de acciones que fomentaran costumbres-normas de convivencia FemDom o DomFem.
La filosofía de la Logia Cibeles se cimentaba en la revolución feminista (anti-machismo), en el movimiento de liberación sexual (todos podíamos-debíamos disfrutar de nuestra sexualidad), en el cambio evolutivo-adaptativo del poder (fuerza x inteligencia) y en la  aceptación generalizada de quien dirigía la convivencia privada (la superior inteligencia emocional de las mujeres). La religión por ser la forma filosófica más eficaz de influir sobre la voluntad de las personas, cambiando Dios-Alá por Diosa-Diabla, paraíso después de muerto por  felicidad terrenal y transformar pecados-tabús por libertad-gozar de la convivencia, era la concepción identificadora, modeladora y diferenciadora de la Logia Cibeles con otras comunidades.
El protocolo de eventos solo permitía calzarse y lucir el escudo a los Hermanos de la Logia Cibeles, a los Suplicantes se les reconocería por vestir con colores claros, preferiblemente blanco e ir descalzos. Las Sacerdotisas (Aprendices o Maestras), Damas exclusivamente, asistirían con vestuario sugerente, podían reposar cuanto gustasen en el mobiliario (sillones, tumbonas, etc.) habilitado al efecto o en sus propiedades humanas y comportarse según su criterio. Los sumisos (aprendices o maestros), en su mayoría varones, se mostraban en los eventos cuasi-desnudos, tapaban con mandiles blancos largos su torso y genitales, con slips los traseros, expuestos espalda, glúteos y piernas, formando un cuerpo uniformado de servidores, permanecerían de pie o usados por sus Dueñas, pendientes de atender a las Sacerdotisas.
En cuanto al rango, los Aprendices llevarían un escudo sin coronar, podían participar en los eventos y estaban excluidos de las acciones de gobierno. Los Maestros se distinguían por el escudo coronado, eran reconocidos como Guías de la fraternidad, podían utilizar los pedestales y eran candidatos exclusivos a los órganos de gobierno. Los maestros sumisos eran los responsables del éxito de los eventos al dirigir al cuerpo de servidores, actuarían siempre como ayudantes en las convocatorias asistenciales y podrían gestionar cualquier acontecimiento virtual  Solo las Mistress sacerdotisas podían dirigir los eventos reales, un curso público, general o especifico y acceder al cargo de Suma Sacerdotisa (SS). 
El Acto de Admisión tenía un mobiliario especifico, el sempiterno pedestal de las celebraciones tendría en un extremo el habitual Trono de la Guía-Directora del Evento (generalmente la Suma Sacerdotisa) junto al atril que usaría para dirigirse a los asistentes y en el centro el imprescindible altar (mesa rectangular)  vestido para la ocasión: con un paño blanco, 2 rosas negras, 2 candelabros y una bandeja con cantidad de pines del escudo…, por detrás del altar: una pantalla en alto donde se podía ver el escudo de la Logia junto a la relación de los participantes en el evento. En el frente del pedestal, por delante del altar, en el suelo, un par de zapatos por cada suplicante.
El patio de butacas tenía sillones, tumbonas y mesas con botellas de cava sumergidas en hielo, copas y un ágape para fomentar el confort de las sacerdotisas… y los sumisos al fondo, alineados por detrás del mobiliario y preparados para servir a las Damas.
La indefinición horaria del comienzo de los eventos, obligaba a los asistentes a llegar en el crepúsculo solar, antes que el enrojecido cielo del atardecer se ennegreciera por la natural nocturnidad, después que amaneciera la luna y las iluminarias de la cúpula pasaran de rasgar artificialmente la oscuridad a descender la intensidad de luz en el interior del salón y la semi-penumbra incitara al recogimiento, disminuyera el bullicio del encuentro de los hermanos y cesaran las carreras para depositar los abrigos en el guardarropas…
La señal de comienzo de la ceremonia era cuando estallara “Bienvenidos” de Miguel Ríos, rompiendo el bullir del encuentro, cuando surgiera la Suma Sacerdotisa (SS) entre las 2 columnas que configuraban el dintel de entrada del salón y la fraternidad quedara expectante ante la inminente procesión.
Madame Wanda, SS de la Logia Cibeles, propietaria del Zoco de los Sentidos y Guía del Ingreso, apareció ataviada con unas botas blancas de tacón alto, unos pantis negros de rejilla o medias cuyas ligas tapaba un corto vestido de cuero negro ajustado, que realzaba sus impresionantes pechos y su voluptuosa figura. Al aire, brazos con manos enguantadas de cuero blanco, colgando del cuello el escudo coronado de la Logia y unos hombros donde descansa  una leonina cabellera rubia que enmarcaba un maquillado rostro maduro coronado por una diadema y unos inquietantes ojos grises.
Madame Wanda encabezaba el desfile, con paso lento (permitiendo a los intervinientes seguirla, seduciendo a los espectadores, etc.), cabeza erguida y su melena aleonada desplegada, consiguiendo un aspecto de Imperial Majestad, en su recorrido del salón.
Justo detrás “severin”, esclavo de Wanda, administrador de las propiedades de su Dueña, maestre sumiso y ayudante de la Guía-Directora de la Ceremonia de Ingreso. Vestido según el protocolo de sumisos, portaba un largo cirio y el estandarte-escudo de la Logia.
Algunos asistentes quedaron descolocados al ver a la conocida Ama Amalia, avanzar en la comitiva, su negra melena, a lo Cleopatra, rivalizaba en esplendor con la de Wanda, su vestuario espectacular  (corsé a bandas negras-rojas, unos leggins rojos y unos botines negros) capturo la atención de los presentes…, los que habían leído el cambio en la Orden del Evento, publicado en el blog el día anterior, sabían que habría una Coronación de un hermano aprendiz y ahora descubrían a quien se refería…
 Por detrás un aprendiz sumiso (lamebragas Leopoldo) que actuaba como presentador, conducía con una cadena que agarraba las muñecas de una Suplicante descalza con un pañuelo en sus ojos, de raza oriental, pelo negro, vestida con un ajustado vestido blanco… la escasa estatura de ambos contrastaba con la esbelta figura que les precedía.
Un grupo de 3 personas les seguían, dos mujeres descalzas, ausentes de visión, con sus muñecas esposadas y una sola cadena que portaba Diosa Perversa.., las tres iban vestidas con encajes y transparencias, la presentadora de negro  y las suplicantes de blanco, formando un conjunto sugerente…
Finalmente la procesión se cerraba con un larguirucho hombre descalzo, al que llevaba una Dama con unas botas altas sin tacón, para hacer más patente la diferencia de altura…, el llevaba un ajustado vestido rosa, pintadas las uñas y una máscara le impedía la visión, mientras que Lady Cowboy, vestía con ropa vaquera,  apenas se la notaba el maquillaje y con su enguantada mano tiraba del Suplicante.
Madame Wanda al llegar al pedestal, deja que “severin” suba, deposite el cirio y el estandarte presidiendo la ceremonia y le tienda la mano, para ayudarla a subir el pedestal y sentarse en su trono. Mientras Ella espera que se coloquen sus seguidores, “severin” se hace cargo de la música y de los medios audiovisuales.
Ama Amalia se sitúa enfrente del Trono, erguida, con las piernas semi-abiertas, con los brazos en jarras, en una postura de Diosa.
Los presentadores colocan a los suplicantes de rodillas frente a su calzado, “lamebragas” se coloca detrás de Geisha Kao, Diosa Perversa delante de sus niñas, se sienta en el pedestal por ser Maestra y Lady Cowboy detrás por ser todavía aprendiz, apoyándose con los brazos cruzados en la cabeza de su evidente sumiso travestido.
Continuara...

lunes, 16 de noviembre de 2015

Mi Credo




Creo en la evidente naturaleza social de los seres humanos. El entorno nos enseña las normas de convivencia y a desarrollar personalidades individuales para vivir en el planeta.
Creo en los libre-pensadores, críticos con los condicionamientos sociales y los horizontes comunes, que pretenden una felicidad subjetiva y se encuentran con los conflictos de poder.

Creo en el imponente poder erótico-sexual de las mujeres, controlan mejor el impulso sexual, poseen 3 áreas (clítoris, vagina, punto g) para alcanzar el clímax, duran más tiempo excitadas, pueden sentir multi-orgasmos y provocar la eyaculación a varios machos.
Creo en la superior inteligencia emocional de las mujeres que han detectado las debilidades de su pareja, han sabido manipular a los machos (tradición) para lograr sus deseos y ahora, asumen el poder en la relaciones intimas, superando los convencionalismos sociales (machismo, pecado), para lograr su felicidad y autoestima personal

Creo en la incuestionable mayor fuerza física de los machos y en la patente desigualdad laboral-económica entre sexos. Los varones deben utilizar sus armas para captar la atención de las tentadoras mujeres y seducirlas.

Creo en las Damas egoístas, que quieren ser protagonistas de su vida y saben conquistar admiradores que transforman en seguidores dependientes y sumisos serviciales.
Creo en las Damas atrevidas que desean placer sin inhibiciones, ni tabús y utilizan sus armas de mujer (imagen-palabras-acciones) para vencer en la lucha de sexos y gozar de su sexualidad.

Creo en la Relación FemDom, centrada en el amor, la interdependencia (causa-efecto, D/s, etc.) y la felicidad subjetiva de los intervinientes y cimentada en normas de relación que fomenten la satisfacción-bienestar femenina y el orgullo-dependencia del sumiso.

Creo en la libertad de las Dominas para relacionarse con uno-varios machos, para probar a sus pretendientes en público-privado, para evaluar su competencia en sesiones o encuentros y para seleccionarlos como amante-puta, mecenas-pagafantas, lacayo-ayudante, mascota-cosa…

Creo en los sumisos que practican sinceridad, fidelidad y entrega real-virtual, predispuestos a superar sus límites mentales-emocionales y a evolucionar hasta la esclavitud.

Creo en Amas empáticas que escuchan al sumiso antes de poner la música que deben bailar, mandan tareas-acciones sin alterarse, inspeccionan ejecuciones, atenciones y roles asignados, y realizan sesiones BDSM habituales de disciplina-adoración para mejorar la relación FemDom.

Creo en Mistress asertivas que ejecutan premios (devoción, compañía, servicios, etc.) o castigos (bondage, fustigar, torturas, etc.) según los sueños-límites y resistencia física-mental del sumiso y para domar-reeducar a los aprendices-aspirantes a esclavos.

Creo en Dueñas terrenales que acepta errores ajenos y propios, que someten-esclavizan voluntades, que humillan-modulan las pasiones, que controlan-hipnotizan sus propiedades humanas, que dirigen-gestionan conductas, sexualidad, economía, etc.de otros, para su felicidad.

Creo en la existencia de una Dama que sea mi Dueña, mi felicidad depende de encontrarla… de congeniar con Ella, de conocerla, de seducirla con mis atenciones-servicios y anticipándose a sus deseos y de establecer-consolidar una Relación FemDom 24/7 basada en el Amor.
Harem-Cuadra
Creo en la Diosa posesiva que se aprovecha de su Harem de esclavos para su bienestar-placer.
Creo en la Diabla manipuladora que juega y disfruta de su Cuadra de esclavos a capricho.
Creo en una Diosa-Diabla atractiva, que cuente sus experiencias; que sea modelo y referencia de los feligreses del BDSM, sin proponérselo; que influya-reine sobre creyentes-curios@s, Sádic@s-Masoquistas,  Dominantes-sumis@s y Am@s-esclav@s.
Creo en una sacerdotisa Diosa-Diabla que transforme admiradores y seguidores de las mujeres en devotos del FemDom y practicantes-divulgadores dinámicos de su filosofía-religión.