jueves, 26 de mayo de 2016

Logia Cibeles Vidas 2




Capitulo 4 ......  Geisha Gheko - La Secretaria Oriental

Leopoldo estaba cansado de aquella jornada laboral, actuando como seleccionador de su secretaria, sin tener experiencia como entrevistador. La política de promoción de la empresa le había obligado aceptar como candidatas a empleadas de la compañía, sin conocimiento de chino. La empresa de selección le había enviado 3 traductoras de chino sin el carácter suficiente para imponerse a la plantilla cuando él se ausentara. Finalmente solo quedaba una chica oriental que había encontrado en el “chino” del barrio el día anterior y a la que casualmente había preguntado…

Cogió el curriculum que ella misma le había facilitado ipso facto al saber de su proceso de selección. La pequeña foto no reflejaba todo el atractivo que tenia aquella Dama, para él, mostraba un rostro oriental enmarcado por el negro azabache de su pelo, donde destacaban sus enormes ojos grises rasgados que devoraban su alma en vivo y su amplia boca sonriente que sentía en vivo retadora.

Le sorprendió que tuviera 35 años como él, era la jefa de la tienda y se notaba su control sobre el resto de las empleadas, ¿sabría imponerse a su plantilla?..., le seducía contratarla y por eso había rechazado inconscientemente al resto de candidatas, pero le asustaba-tentaba lo que pudiera ocurrir en su relación diaria como jefe-secretaria.

Era licenciada en ADE por la Autónoma, el por la “Complu”, sabia varios idiomas, lo que mejoraría su deficiente control de lenguas extranjeras y sobre todo del chino, lo que le agobiaba laboralmente en ese momento. Había trabajado como secretaria de dirección en una multinacional durante 5 años, ¿Por qué lo había dejado para trabajar en una tienda de chinos?, ¿salario?, ¿la echaron?...

Quedaban 15 minutos para la llegada de Gheko, se peino esperando dar la imagen de jefe serio, estaba en su terreno y confiaba que su extroversión natural no se inhibiera. Mientras la esperaba entro en “YouTube”, para visualizar imágenes de su inclinación favorita: la dominación femenina y encontró algunos videos de Amas orientales que absorbieron su atención...

De pronto, alguien toco la puerta abierta y Leopoldo se sintió envarado, pillado mientras se tocaba los genitales sin pudor al sentirse solo, motivado por la pantalla de su PC donde una Domina fustigaba a un hombre... Apago bruscamente al tiempo que se incorporaba, dudando si la intrusa habría visto el video u oído el sonido del látigo al chasquear la piel del masoquista…

La Dama oriental que súbitamente había aparecido, era la reencarnación de la Mistress virtual que estaba viendo, similar peinado con flequillo, maquillaje hechizante y aunque Gheko tenía escasa parafernalia BDSM, el rostro burlón le derribo de su atalaya de jefe  y le sumergió en la vergüenza…

Sus ojos grises combinaban con la chaqueta gris claro con hombreras, que abrochada ceñía unos tentadores pechos y una estrecha cintura, generando una figura curvilínea y sensual, potenciada por unos ajustados leggins negros que a su vez combinaban con su largo pelo azabache y las perlas negras que adornaban el prolongado escote. Le pareció más seductora que nunca, con la combinación de negros-grises y como siempre admiro sus tacones, que la daban un aspecto altivo-sensual, unas sandalias grises de tacón que realzaban unos cuidados pies con esmalte de uñas grises.

La candidata, atrevida había penetrado en su despacho sin permiso, después de haber golpeado con los nudillos la puerta…, recordó haber ordenado que la dejaran pasar sin avisarle y aquel repicar de los tacones de aguja le debería haber alertado de su llegada…

-          Buenos días – dijo, la imponente mujer oriental - me esperabas a las 8…  ¿no? – tendiendo la mano para saludar-.
-          Sí, sí, claro. Siéntate, por favor… - al estrechar la mano una pequeña descarga eléctrica, le sacudió - ...estaba en Internet y me he debido cargar de energía.

Una sonrisa contenida enmarcaba el rostro de la oriental, sin dar importancia al zurriagazo eléctrico, su mirada descendió al tomar asiento, vio la abultada entrepierna y tuvo la certeza: aquel hombre estaba empalmado…, por la escena porno-masoquista que estaba viendo cuando llego, ¿habría descubierto sin querer su debilidad emocional?

El fue a cerrar la puerta, intento recolocar sus genitales para disimular su erección entre los pliegues del pantalón y al darse la vuelta, supo por su gesto burlón que le había pillado, aquella candidata le descolocaba como entrevistador y le seducía como macho.

Gheko sabía el efecto que causaba en aquel hombre, varias veces le había pillado admirándola cuando aparecía en la tienda, le tenía que preguntar para sacarle de su halagadora contemplación… decidió cambiar su estrategia para abordar la entrevista, de estar receptiva y responder sin carga sensual, pasaría a tomar las riendas de la entrevista y preguntaría con toda su provocadora actitud.

-          ¿Apagas, siempre con el Power?- pregunto Gheko divertida, mientras el volvía cabizbajo a su asiento -.

Quedo de pie frente a Ella, sentada. Levanto la mirada hasta encontrar sus inquisitivos ojos rasgados, recordó que aquella Mujer podía haber visto u oído algo y comprendió que la manera de recuperar su seguridad, era no disimular sus debilidades menores…

-          Sí..., soy muy torpe con los ordenadores – respondió, esperando que la Dama reconocería su disposición y le diera un respiro-.
-          Yo controlo bastante la tecnology… ¿usáis algún programa especial?...
-          ¿Perdón?...- dándose cuenta que estaba en una entrevista de trabajo- Soy Leopoldo, el director comercial de esta empresa y tu futuro jefe, jejeje – esperaba impresionarla con su cargo y recuperar el control perdido-.
-          Eso espero… – se levanto dispuesta a desarmarle otra vez, le golpeo con el bolso los genitales y le dio dos besos embriagándole con su perfume-.

Aquel saludo tan afectivo como inesperado, reavivo la erección del macho, el perfume sometió su autoridad laboral, al notar los carnosos labios en sus mejillas quedo a merced de aquella seductora Dama…, Gheko noto el efecto alienante que causaba su conducta en aquel hombre, decidió desplegar sus armas de mujer sin inhibiciones… cada vez se sentía más segura en la relación hombre-mujer y comprendió que aquel trabajo podría depender de la conquista del jefe antes de mostrar sus habilidades laborales.

-          ¡Vamos al sofá!..., estaremos más cómodos - se volteo golpeándole con el pelo la cara, se desabrocho la chaqueta y comenzó a quitársela-.
A Leopoldo le encanto que quisiera ponerse cómoda y la ayudo a quitársela. Pudo ver los impresionantes hombros semi-cubiertos por una camisa de anchos tirantes gris y toco disimuladamente la sedosa piel de la oriental. Gheko se desperezo tentadora, atrapando la atención del turbado macho que sostenía en sus manos la chaqueta, se dirigió al sofá lenta, insinuante, rompiendo el silencio con el repiqueteo firme de sus tacones de aguja, estaba segura que recorría su figura de arriba-abajo…

-          1Cuelgala! – al verle con un bulto significativo en la entrepierna y en estado catatónico admirándola- ¡Deja de olisquear mi chaqueta!  – ordeno, mientras se acomodaba en el sillón-.

Leopoldo obediente colgó la chaqueta y al ver ocupado su sillón, sintió que Gheko había tomado el control de la entrevista. Se encamino cabizbajo a recoger el curriculum de la mesa, volvió a recolocarse la entrepierna, intentaba ocultar su vulnerabilidad como macho creyente del FemDom y visualizar la sensual Dama como una candidata…

-          ¿Comenzamos la entrevista? – pregunto Gheko, al sentarse él, en el sofá-..
-          Naturalmente, por eso ha venido – inconscientemente la trataba de Ud..

Leopoldo se sentó incomodo en la punta del sofá, con el torso erguido con la cabeza tensa, intentaba recuperar el control de la entrevista adoptando una postura por encima de la mujer acomodada en su sillón. Contenía su instinto de admirar el canalillo que dejaba entrever el alargado cuello de pico de la blusa y los pechos retadores, concentrándose en el curriculum. Trago saliva y volvió a mirarla…

-          Estoy buscando una secretaria que tenga una presencia adecuada, y Ud. cumple de largo con este requisito...-sonrió, buscando su complicidad con el reconocimiento de uno de sus puntos fuertes.
-          ¿Cuántas candidatas tienes? - devolviéndole la sonrisa mientras cruzaba las piernas lentamente…, capturando su atención-.
-          Siete – no sabía cómo evadirse de su atractivo erótico-.
-          y… ¿Cuántas tienen posibilidades? – notaba como sus armas le sometían -.
-          Solo Ud. – se dio cuenta inmediatamente, que ese reconocimiento era un error e indicaba su falta de profesionalidad como entrevistador-.
-          Jajja…, me encanta que me trates de Ud.– no dejaría escapar la oportunidad-
-          El respeto, es una norma en mi proceder – nuevamente la había mentido, a ningún empleado lo trataba de Ud.-
-          No serás un desequilibrado sexual, como mi último jefe…
-          ¿Por eso dejaste tu último trabajo de secretaria?
-          ¿Te he dado permiso para que me tutes?- no permitiría escapar a la presa-
-          No…, perdóneme
-          ¿Eres siempre tan inconsistente en tus normas?
-          No…, creí que al trabajar juntos, podía tratarla de tu…-  se había delatado -
-          Pues no…, yo también tengo mis normas… y no saltare ninguna contigo.
-          ¿Por?..., ¿tiene algo que ver con su último jefe?, ¿no se fía de mi?
-          Intento sobrepasarse y tuve que denunciarle por acoso…, me echaron de la empresa con una desorbitada indemnización para que callara y volví a mi antiguo trabajo… donde me conociste.

Gheko comparo mentalmente a su antiguo jefe con este, los dos eran emocionalmente dependientes de las mujeres, por tanto manipulables, ambos se sintieron atraídos desde el primer momento por Ella… su antiguo jefe era un cabrón machista, Leopoldo parecía un macho dependiente y según lo que había visto al llegar le excitaba ser sometido por las mujeres.

L         Lo siento, aunque me alegro porque así tuve la oportunidad de conocerla 
G         ¿Cuánto me vas a pagar?
L         Todavía no está seleccionada… - intentando recuperar el poder en la entrevista-
G         Todavía no sé, si me interesa… -arqueando una ceja con una sonrisa irónica-
L         ¡ Parezco idiota!..., no la he explicado en qué consistiría su trabajo… busco una persona que sepa varios idiomas para que me acompañe cuando tenga que hacer alguna gestión comercial…, sobre todo el chino, porque tenemos contactos con  empresarios textiles de Pekín con los que desearíamos hacer negocios…
G         ¿Cómo habéis contactado con ellos?
L         Son ellos los que han contactado con nosotros, a través de un distribuidor chino en España.
G         ¿Pretendéis abandonar vuestro negocio tradicional?
L         Queremos diversificarnos y aprovechar la oportunidad que nos brinda el mercado
G         Entonces… ¿el trabajo es de gestor comercial?…
L         Necesito una persona que me acompañe en la gestión comercial, pero también necesito una secretaria que me organice la agenda, filtre mis llamadas y sea mi prolongación y delegada-jefe de la plantilla en mi ausencia…, el puesto se llamara Coordinadora Comercial y creo que con tu experiencia como secretaria de dirección podrías hacerlo fenomenal….

Gheko noto como la tensión sexual estaba relajándose, se agacho para aflojarse la cinta de su sandalia y dejarle observar su canalillo… Leopoldo noto como los genitales volvían a inflamarse, se sentía manipulado como macho y su atención fue nuevamente capturada por aquellos pechos turgentes… Ella volvió a preguntarle…
G         ¿Salario?
L         Entre 35.000 o 40.000 € - respondió sin pensar -.

Satisfecha de haberle sonsacado la respuesta, le premio con una perversa sonrisa, mientras recuperaba su reposada posición y al cruzar sus piernas, el pie quedo claramente liberado de la presión de la sandalia…

G         ¿De qué depende? - arqueando las cejas–
L         De mí – quería reivindicar su posición de jefe, su sueldo dependía solo de él–

De pronto sintió que había recuperado el control de la entrevista y aunque como hombre aquella Dama le tenía  como una moto, quiso anticiparse a la pregunta de Ella…

L         ¿Es Ud. dominante?- pregunto sin pensar lo que decía, poniéndose instantáneamente colorado, nuevamente se había puesto en evidencia-.
G         Jajaja…¿Tu qué crees? – los achinados ojos grises penetraron en el alma del hombre, parecían hurgar en la mente sumisa-.